El gran libro de los perros de Miguel Gallardo y Karin Du Kroo
¿Cómo llegué a este libro? Soy perruna y no pude resistirme.
Adoro los perros, Rita y Trufa (madre e hija), son ahora mis compañeras de vida.
Cuando empecé a curiosear el libro descubrí que Miguel Gallardo (al que seguro conoceréis), murió un mes antes de la publicación de este, a causa de un tumor cerebral. Karin, era su compañera en la publicación y en la vida real.
Para los que no tenéis perros sabéis que es toda una aventura empezar a compartir nuestra vida con uno.
Esta novela gráfica es autobiográfica, los autores nos cuentan cómo llegó Cala a sus vidas: desde la aceptación a tener perro, búsqueda, adquisición, cuidados, adaptación horaria, necesidades físicas y psíquicas del nuevo miembro y de los dueños…
Cala llegó a Barcelona y les cambió la vida.
Es una guía para todos aquellos que estéis pensando en adoptar. Contada con mucho humor y cariño.
Se mezclan en ella varios tipos de ilustraciones: unas son viñetas (como los comics tradicionales), otras un collage, otras parecen fotografías, otras son los bocetos.
Encontrarás una sección “Hechos extraordinarios del mundo perruno ignorados por el hombre” donde comparten datos curiosos.
La edición es una preciosidad. En las guardas (las hojas pegadas en el interior de la portada y contraportada) aparecen perros famosos.
- N.º de páginas: 152
- Editorial: ASTIBERRI
- Colección: Sillón Orejero
- ISBN: 9788418909214
Opinión personal: Lo disfrutarás mucho si tienes perro. Si no lo tienes y estás pensando en adoptar uno, te servirá de guía. Y si no tienes intención de volverte perruno, no dudes en leerlo, te enterarás de las ventajas que tiene el compartir tu vida con uno.
Es una bonita historia de amor contada con mucho encanto.
Me encantan las partes de los bocetos.
Valga este texto como mi pequeño homenaje a Miguel, quién decía que era «tradujante» (traducía en imágenes lo que los demás pensamos en palabras).
Voy a buscar “Algo extraño me pasó de camino a casa”, es la historia de Miguel cuando le diagnosticaron el cáncer. Seguro que es toda una lección de vida.