Deje su mensaje después de la señal de Arantza Portabales
¿Cómo llegué a este libro? Ya había leído Belleza roja, Sobreviviendo, y La vida secreta de Úrsula Bas de Arantza y me había gustado. Busqué que más tenía publicado y me encontré con esta novela.
El título es curioso y la forma en la que está escrito es muy original. Capítulos muy cortos, con un título y una protagonista. Parecía que iba a ser difícil de seguir, pero es sencillísimo.
Cuatro mujeres son las protagonistas, cada una nos cuenta su historia a través de los mensajes que dejan en un contestador:
Marina, abogada, deja los mensajes a su marido. Este se ha marchado de casa, después de 15 años de matrimonio…
Carmela, viuda, ama de casa y madre de un médico que está trabajando en una ONG en el desierto, a miles de kilómetros. Es a él al que le deja los mensajes explicándole que está enferma.
Sara, una chica joven que ha intentado suicidarse cuando faltaban seis meses para casarse. Los mensajes se los graba a su psicoanalista.
Viviana tuvo que abandonar su pueblo, e irse a Madrid a buscarse la vida. Trabaja de prostituta en el “Xanadú” (un club de alterne), hasta que consigue saldar la deuda que asumió para ayudar a su padre. Es a este al que le deja sus mensajes.
Sus historias se cruzan, acabamos descubriendo que son de Pontevedra, y que las une más de un vínculo.
De muy fácil lectura y muy entretenido
- N.º de páginas: 272
- Editorial: LUMEN
- ISBN: 9788426405524
Opinión personal: Me gusta Arantza y me han gustado los cuatro libros que he leído de ella hasta ahora. Esta novela es diferente al resto: son confesiones personales, monólogos curiosos, emotivos, sentimentales, tiernos, maternales, duros a veces. Hablan de soledad, dolor, remordimientos…
Te gustará si te entretienen las historias de la vida cotidiana, son cuatro vidas de mujeres normales, sincerándose en voz alta. En algún momento puede que te sientas identificada con alguna de ellas. Graban en un contestador automático, aquello que les gustaría decir a cuatro hombres: esposo, hijo, médico, y padre.
Adoro a Carmela. Y le doy las gracias a la autora porque con esta novela he sentido tristicidad y felicideza (como diría Marina).
Muy recomendable. Pasa directamente a mi lista de favoritos de este año.
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