Nos crecen los enanos

Nos crecen los enanos de César Pérez Gellida

¿Cómo llegué a este libro? Era una novedad y sigo a César desde hace tiempo, soy Gellidista. Novela negra con mucha sangre, ya te avisa la portada.

Es la continuación de “Astillas en la piel”, aunque no es imprescindible leerla antes, conviene si quieres disfrutarla más.

Estamos en 2022, después de la pandemia. Escenarios: Valladolid, Cartagena, Madrid, Valencia, Barbados, Francia, Jaca…

Desde el principio conocemos al asesino. César va jugando con los tiempos y los protagonistas en cada capítulo.

El título de cada uno es una de las partes o personajes habituales de los circos: carpa, pista, acróbatas, domador de fieras… seguido de una frase (relacionada con la escritura, describe lo que nos vamos a encontrar), además de la localización y la fecha, os dejo unos ejemplos:

  • Carpa: estructura narrativa que cobija un espectáculo circense de palabras.

Consulta de la doctora Velasco (Madrid) dentro de veinticuatro días.

  • El lanzador de cuchillos: de él se espera precisión por el bien del argumento.
Portada de Nos crecen los enanos

Cada capítulo está dividido en diferentes escenas, unas narradas por el asesino y otras por Sara Robles y el resto de los policías que trabajan en el caso. Es muy curioso cómo están unidas: las palabras con las que termina una, serán el comienzo de la siguiente (os pego foto para que se entienda mejor).

Página de Nos crecen los enanos

Muy entretenido y de fácil lectura.

  • N.º de páginas: 616
  • Editorial: SUMA
  • ISBN: 9788491295631

Opinión personal: Me ha gustado mucho. Novela negra total. Abstenerse los que no les guste mancharse de sangre.

César se mete en la mente del asesino y nos invita a acompañarle en todos sus escenarios.

Odias al  “Torturador risueño” desde la primera página. Y sufres con Sara y su vida  profesional y personal.

Hay algunos guiños más, además del circo: A Sara le atraen los calvos y el libro que aparece es “Astillas en la piel”.

Lo confirmo, soy muy  Gellidista. Y ahora, toca estar despierta.

.

Deja un comentario