Emocionarte. La doble vida de los cuadros de Carlos del Amor
¿Cómo llegué a este libro? Por casualidad. Estaba preparando los tejuelos de las nuevas adquisiciones y, me topé con él.
Me llamó mucho la atención el título, La doble vida de los cuadros, y la portada con un detalle del cuadro El descendimiento de Rogier van der Weyden. Prometo fijarme en él, la próxima vez que visite el Museo del Prado.
Conocía a Carlos, como imagino que muchos de vosotros, por su trabajo en televisión.
La selección de los cuadros que componen el libro han sido obras que, por una cosa o por otra, han emocionado al autor.
Cada uno es un capítulo, con dos partes diferenciadas (incluso con tipografías distintas):
- La primera es ficción, nos cuenta una historia, que podía haber sido real o no, relacionada con el autor, el cuadro o la época.
- La segunda, son los datos del cuadro, del autor y de las circunstancias que rodean la obra.
No es un libro de Historia del Arte aunque, por los cuadros elegidos, se hace un repaso por varios siglos.
No es un libro para “expertos” en arte, o sí…
Se trata de sentir los cuadros. Unos nos producen tristeza, otros alegría, amor, ternura, rechazo… Cada uno experimentamos diferentes sensaciones ante los mismos cuadros. Carlos nos va comentando lo que él ha vivido delante de estos treinta y cinco seleccionados.
- Editorial: Espasa
- N.º de páginas: 232
- ISBN: 978-8467060294
Opinión personal: Me ha parecido un libro muy instructivo y entretenidísimo.
Nos invita a descubrir emociones en los cuadros y eso me parece precioso.
Le he dedicado bastante tiempo y he ido descubriendo y sintiendo cosas…
- He conocido a Ángeles Santos, una mujer adelantada a su época.
- De Joannes Vermeer, conocía La joven de la perla y algunos más, pero no sabía que solo había pintado dos cuadros de exteriores, es una lástima.
- El Perro semihundido, me resulta muy inquietante y su historia curiosa.
- John Singer Sargent, pintaba interiores de la casa y utilizaba 40 tonalidades de blanco. Impresiona mucho “La danza del polvo en los rayos del sol”, que recomienda Carlos curiosear.
- Descubrí que hasta 2013 (año en el que se derogó definitivamente) existía el permiso al travestismo. Utilizado por Rosa Bonheur, para poder pintar sus caballos.
- “El origen del mundo” escandalizó en su época y Facebook lo censuró en la cuenta de un profesor.
- Turner era un temerario, se ató a un mástil durante una tormenta en el mar, para poder pintarlo.
- No sabía que la casa de Hopper, junto a la vía del tren, es la que utilizó Hitchcock para “Psicosis”, asusta solo de pensarlo.
- Me sonreí, al saber que la saliva restaura los cuadros, hay una artificial.
- “Mujer con guitarra” de María Blanchard, me encanta.
- Me ha pellizcado descubrir que hasta 2016, el museo del Prado nunca había dedicado una exposición a una mujer y me alegro que Clara Peeters fuera la primera, aunque no me apasiona su pintura.
- Me encanta Foujita y la descripción de sí mismo: “Si pinto tan distinto de los demás, es que soy japones y miope”.
- Gracias al cuadro elegido de Anton Van Dick he conocido a Sofonisba Anguissola, la primera mujer pintora de éxito en el Renacimiento.
- Me ha gustado “El bibliotecario” de Arcimboldo, es menos inquietante que cualquiera de “Las estaciones”, que siempre me producen una extraña sensación.
- A mí también me gustan las canicas, como a Carlos y Bell.
Si estás pensando en darle una oportunidad, recomiendo dosificar su lectura. Ve disfrutando cada cuadro y curiosea más obras y datos de cada autor, lentamente, sin prisa.
Es perfecto para compartir.
La primera edición es de 2020 y me alegra poder deciros que he leído la 9ª edición.
Solo una pega: las imágenes de los cuadros no tienen, ni el tamaño, ni la calidad que desearía.
Es aconsejable tener cerca un ordenador para poder disfrutar mejor de las obras.
Espero que Carlos nos descubra, en futuros libros, más obras y curiosidades.