El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes de Tatiana Tìbuleac
¿Cómo llegué a este libro? Fue una recomendación de @juanandelavilla en Instagram. El título me llamaba mucho la atención y además no había leído nada de Tatiana.
Lo empecé con muchas ganas y me impactó desde el primer momento, aunque me daba la sensación de que no le iba a pillar el punto.
Así comienza:
Aquella mañana en que la odiaba más que nunca, mi madre cumplió treinta y nueve años. Era bajita y gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás.
Comienzo de El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes
Leí unos cuantos capítulos y lo dejé reposar. No sé muy bien la razón.
Hoy, confinada, me he topado con él y lo he devorado en unas horas.
Es un libro extraño, con una historia dura que te interesará cada vez más a medida que vayas descubriendo a Aleksey. Nada es lo que parece. Sorprende.
¿Por qué odia tanto a su madre? ¿Qué relación tiene con ella? ¿Cómo es el resto de su familia? ¿Qué pasará después de ese verano?
Capítulos cortos, pasado y presente, con Inglaterra y Francia como escenarios.
- Editorial: Impedimenta
- N.º de páginas: 256
- Traducción del rumano de Marian Ochoa de Eribe Urdunguio
- ISBN:9788417553036
Opinión personal: No es una lectura fácil, triste y dura.
A pesar de que el protagonista es Aleksey, hay dos mujeres que tienen mucho peso en la novela: la madre y la abuela ciega.
Ambas han tenido una vida dura y en la medida de lo que pueden, intentan enmendar sus errores.
El texto es un ejemplo de que nunca es tarde para solucionar las cosas, aunque pudiera parecérnoslo.
He leído en algunas reseñas que está sobrevalorado, no lo creo, pero con todo lo que hay por leer, sino eres un lector muy voraz, la dejaría aparcada hasta nueva orden.
Me ha dado pena no llegar a saber más cosas sobre la vida de Aleskey, su pintura y su final.